Daniel Carbonell (Barcelona, 1972), más conocido como Macaco, es un artista que fusiona ritmos de raíces con sonidos contemporáneos, creando música artesana con una fuerte conciencia social. Activista comprometido con el medioambiente y los derechos humanos, su obra combina optimismo, ironía y un mensaje universal que invita tanto al baile como a la reflexión.
La siguiente entrevista fue realizada justo antes de su regreso al jardín del recinto multicultural de Las Dalias (en San Carlos) para ofrecer otra actuación inolvidable a su multitud de fans en Ibiza.
1. ¿Cómo ha evolucionado tu música desde tu último álbum?
El nuevo álbum sale en noviembre. El anterior, que trataba sobre relaciones de amor, fue un punto de inflexión en mi carrera. El nuevo tiene conciencia social, es irónico y luminoso; incluye música de raíces globales, e incluye ritmos alegres, rumba, cumbia, afro, chacarera (una forma animada de música y baile folclórico tradicional del noroeste de Argentina) y boogaloo.
Se centra en sonidos artesanales; todo se toca en directo y no hay programación. El próximo álbum se llama "Futuro Ancestral" y lo presentaré en vivo en noviembre.
2. Tus canciones demuestran un fuerte compromiso social y ambiental. ¿Qué causas te motivan hoy?
Siempre busco el debate, decir lo que siento. No existe la verdad absoluta en el mundo; nadie tiene la razón siempre (como dijo Dylan). Pero el silencio no es una opción en mi carrera. Aunque no se pueda ser 100 % coherente en la vida, intento mirarme al espejo cada día para crecer un poco más, para reconocerme y transformarme. No soy solo "así y punto". Soy "así..."
Sí, soy activista. Canto por el medioambiente (la verdadera riqueza reside en la tierra y el mar), contra la hipocresía ambiental a nivel mundial, por los derechos sociales, por Palestina (me parte el corazón este genocidio), por la comunidad LGTBI... por los derechos humanos. El mundo se está polarizando y guardar silencio es ser complaciente. En los próximos años, la humanidad se enfrentará a profundos cambios.
3. Muchos artistas experimentan con la fusión de géneros. ¿Cómo describirías tu estilo actual?
Composición y música de raíces con una antena. Para mí, la modernidad reside en la música interpretada por músicos. En la actualidad, hay un fuerte movimiento hacia la música hecha a mano. Música plástica frente a música artesanal.
4. ¿Cómo ha influido la situación mundial en tu proceso creativo?
Mi música es entretenimiento, pero también conciencia. Todo lo que me rodea influye en mis canciones. Te hacen bailar, reír, soñar, llorar, pensar, amar... No te dejan indiferente —te gustan o no—, pero no pasan desapercibidas.
5. Tus letras suelen transmitir optimismo y esperanza. ¿Es intencionado o natural?
Es natural y deliberado. Intento ser lo que el escritor colombiano Galeano denominó una persona "sentipensante". Luego está la lucha no violenta: la lucha de las palabras.
6. ¿Qué importancia tiene tu mensaje en comparación con la música en sí?
Es todo.
7. Después de tantos años en la música, ¿hay alguna canción que sientas que marcó un punto de inflexión?
Muchas, todas, y ninguna en particular: "Mama Tierra", "Con la mano levantá", "Lo quiero todo", "Blue" (Diminuto planeta azul), "Quiéreme bien", "Coincidir", "Moving", "Valientes"… "Ovejas negras"…
8. ¿Cómo ha cambiado tu relación con el público con las plataformas digitales?
Las redes sociales son un arma de doble filo. Digo lo que pienso, aunque me censuren. Las actuaciones en vivo no mienten.
9. ¿Hay alguna meta musical futura que aún no hayas compartido?
Se avecina otro proyecto: una banda con tres cantantes, tres idiomas, un proyecto de meditación activa, una película, un sello audiovisual… Ya están todos en marcha. Y el nuevo álbum, que saldrá en noviembre, será muy importante en mi carrera.
10. ¿Cómo equilibras la experimentación con las expectativas de los fans?
Obviamente, me gusta complacer a quienes me siguen, pero no hay ninguna regla; nunca seguí ninguna. Tiene que conmoverme primero; si no, no funciona. De lo contrario, sería un hipócrita.
Soy un privilegiado. Trabajé y trabajo muchísimo, pero hago lo que me apasiona. Me va de maravilla en todos los sentidos, pero, repito, nadie me regaló nada. Rechacé muchos proyectos de mucho dinero, pero ser rico no consiste solo en el dinero.
11. ¿Alguna canción o artista reciente que te sorprendió o te inspiró?
Tshegue, el artista francoafricano.
12. Has actuado en Ibiza y Formentera muchas veces. ¿Qué se siente al volver a Las Dalias?
Increíble. Las Dalias es mi hogar, mi familia. En los grandes festivales, no hago lo que hago en Las Dalias. La gente verá todos mis colores... cosas únicas.