Está claro que Monkey Ibiza tiene "un no sé qué". Con su ubicación privilegiada en el paseo marítimo de San Antonio, sus espectaculares vistas al mar y su restaurante mediterráneo con un toque parisino, queda muy claro qué es exactamente lo que hace que este lugar sea tan especial.
Monkey, ahora consolidado como un lugar para comer superguay y sofisticado, ofrece la delicadeza francesa que San Antonio ha deseado durante mucho tiempo.
Quizás pienses que con todo esto basta, pero no. Monkey tiene aún más bajo la manga. Mira hacia arriba desde la terraza inferior y apreciarás la guinda del pastel: una puerta a una noche de puro deleite y elegancia.
Presentado por Cabaret Sauvage, el exquisito Velvet Lies es el espectáculo más popular del verano. Repleto de fantasía, glamour y una gran dosis de drama, su cabaret de estilo neoburlesque es un viaje integral a la tentación del amor y el desamor.
Con una copa de cava en la mano (un detalle de bienvenida para los clientes a su llegada), entramos en la sala de exposición, listos para tomar asiento. Luces rojas brillaban sobre la decoración con estampado de leopardo, adornada con flecos por doquier para añadir un toque extra de glamour. Con el ambiente de una elegante alcoba de callejón, el escenario ya estaba preparado para la noche íntima que nos esperaba.
Apenas habíamos tomado nuestra primera copa de vino cuando la primera historia de amor comenzó a desvelarse ante nosotros. Dando vueltas entre las mesas, los amantes bailaban salsa, mientras su relación se representaba en la pista. Las caderas se mecían y las miradas se clavaban profundamente; estábamos paralizados.
Un bienvenido respiro llegó de la mano de Christina Aguilera, o su doble, mientras "Ain't No Other Man" sonaba desde el micrófono, llenando cada rincón de la discoteca. A continuación, un megamix de Beyoncé, que mis compañeros y yo, junto con todas las demás mesas, coreamos al unísono. Menos mal que el micrófono se quedó en manos de los profesionales.
Tras distraernos brevemente del brillo de las lentejuelas, llegó nuestra selección de deliciosos platos. La estrella del espectáculo: una berenjena carnosa a la parrilla con cremosa salsa tahini y crujientes semillas de granada que reventaban con cada bocado. El trío de Mezze, una selección de salsas igual de deliciosas con pan de pita caliente, fue una auténtica delicia y se peleó por él hasta el último bocado.
Como plato principal, devoramos el pollo crujiente, labne, con dátiles y almendras; una delicia cremosa. El acompañamiento perfecto, una rica shakchuka con vino tinto y huevo pasado por agua. ¡Más pan de pita, por favor!
Entre bocado y bocado, los bailarines desfilaban entre las mesas y exigían nuestra atención desde el escenario. Dar vueltas bajo la luz de la luna mientras cantaban a pleno pulmón canciones sensuales requiere cierta habilidad, pero estos chicos y chicas son verdaderos artistas.
Cada rincón del íntimo local estaba en plena acción, convirtiendo el restaurante en un teatro que cautivaba a su público. Atraídos por las historias de amor o las canciones para cantar a coro, fue difícil recordar que no formábamos parte del espectáculo.
No creas que te quedarás como un simple observador; las bengalas y los chupitos de licor de maracuyá casero te garantizan una inmersión total. ¿Acaso necesitábamos decir que sí a la tercera propuesta? En aquel momento, fue difícil resistirse, pero a la mañana siguiente, nuestras cabezas doloridas contaban otra historia.
La magia se despliega todos los viernes del verano. A partir de las 21:30 h, te recibirá una copa de cava antes de elegir tu plato de la carta. Después, deja que la magia se desate a tu alrededor. Esta combinación ganadora de espectáculo deslumbrante y alta cocina te garantiza una velada inolvidable.
Es necesario reservar mesa con antelación. Reserva a través de la web de Monkey Ibiza.
