Este verano, una nueva fiesta llega al hermoso enclave escondido entre las colinas de Ibiza, Cova Santa. Prometiendo una experiencia surrealista, llena de arte y mucho entretenimiento, Gala by Ibán Mendoza ya había despertado nuestra curiosidad.
Con un manifiesto que da el mismo protagonismo a los artistas en directo que a los djs, Gala se desmarca del resto de las fiestas.
Fuimos a comprobar si los rumores eran ciertos...
Gala by Ibán Mendoza da vida al surrealismo
Nada más entrar, nos recibió el aroma del Palo Santo, una tradición sudamericana, que descendía por la ladera. La fiesta aún estaba en sus primeras horas, pero la emoción ya comenzaba a sentirse en el ambiente.
Cova Santa estaba deslumbrante como siempre; una estructura de estilo balinés en pleno corazón de Ibiza, todo un sueño hecho realidad. Para muchos, esta parte al aire libre de la fiesta es la esencia de Cova Santa.
En ese momento, Magnetizm estaba a los platos, pinchando melodías funky y saltarinas que hacían bailar a los asistentes, mientras melodías hipnóticas atravesaban el aire, agudizando nuestros sentidos.
En Cova Santa, el enfoque artístico siempre ha jugado un papel fundamental. Las fiestas aquí siempre cuentan con una producción a medida y una temática visual distintiva. Gala no es una excepción. Su temática gira en torno al surrealismo, como lo demuestran las elegantes reinterpretaciones de las obras de Salvador Dalí.
Las obras maestras más emblemáticas del artista español se exhibían por toda la discoteca, incluidos los elefantes con patas de araña de pesadilla de La Tentación de San Antonio y los relojes derretidos de La Persistencia de la Memoria.
Performers con relojes derretidos de Dalí se movían entre el escenario y la pista de baile, serpenteando entre los asistentes. Luego comenzaron una coreografía frente a la cabina. Un zancudo se abría paso entre la multitud, cubriéndola con una lona iluminada.

Tras la sesión envolvente de house de Magnetizm, llegó el turno de la actuación en directo de Allen Husley para cerrar el escenario al aire libre.
Con un sombrero fedora negro, al estilo Hendrix, y una guitarra en las manos, comenzó a lanzar líneas de bajo con sus dispositivos electrónicos, rasgando su instrumento y cantando por encima. Fue una mezcla audaz de rock y electrónica. Lo llamó Rockatronics.
El público empezó a animarse aún más cuando reconoció los acordes de una versión electrónica del clásico Sultans of Swing de Dire Straits.
Husley continuó su set, terminando con una versión reinterpretada de Summertime de Ella Fitzgerald. Aunque en teoría pudiera parecer una decisión arriesgada, sorprendentemente funcionó muy bien, llevando el escenario al aire libre a un cierre redondo y satisfactorio.

Nos trasladamos a la sala de la discoteca
Parcialmente excavada en la ladera, la discoteca de la planta baja parece una cueva y tiene una auténtica atmósfera subterránea. El local estaba a rebosar, con Ibán Mendoza soltando un sonido innegablemente groovy pero con tintes progresivos.
Allí abajo, la sensación era mucho más la de un club underground que la de un espacio artístico y multifuncional. Esa dualidad de Cova Santa es uno de sus mayores atractivos. El nuevo entorno se complementaba perfectamente con la calidad de la música. Todo el mundo bailaba; nadie estaba quieto.
Nuestro anfitrión, Ibán, nos presentó una reelaboración muy elegante de History Repeating de Propellerheads.

La discoteca ya es de por sí un espacio muy íntimo, pero de repente empezó a sentirse más acogedor, más cerrado... y notamos que la atmósfera había cambiado. En lugar de los saltos enérgicos de antes, ahora la gente se movía de una manera más hipnótica.
Jan Blomqvist, "el hombre orquesta" había subido al escenario para su actuación en vivo como cabeza de cartel.
Demostrando todo su talento, Jan nos ofreció una actuación de alto nivel por la que es conocido.
Paradójicamente, su música se sentía como una manta cálida, pero a la vez contenía una fría melancolía. Jan logra combinar letras introspectivas con ritmos electrónicos de club con una destreza única, que lo distingue del resto.
Su música es muy personal y expresiva, pero nunca excesiva, invitando al público a adentrarse en sus inseguridades y defectos. Al hacerlo, explora caminos dentro la música electrónica que muchos otros artistas no se atreven, o no se sienten capaces, de recorrer.
Es música que, por supuesto, invita a bailar, pero que también sirve para soñar. Cerramos los ojos y nos dejamos llevar por las melodías mientras la noche se deslizaba hacia la madrugada.
Cova Santa siempre ha sido un destino donde el estilo hippy chic se cruza con la cultura club y Gala encaja a la perfección en su programación habitual.
Si bien Gala aún no tiene el mismo perfil que la consolidada Woomoon, atrae a un público bohemio similar, pero con la ventaja de contar con ese espacio extra para expresarte libremente.
Con su público maduro, increíbles fichajes y una decoración surrealista distintiva, Gala bien podría convertirse en una de las fiestas más esenciales de Cova Santa en un futuro cercano.
Próximamente, muchos más artistas sensacionales se unirán a Ibán Mendoza, incluyendo a Booka Shade, Henrik Schwarz, Mathew Jonson, Rodriguez Jr, GHEIST, Fritz Kalkbrenner y Medusa Odyssey. Con nueve fechas más para elegir, continúa leyendo y encuentra tu fecha ahora.
PALABRAS | por Stefano Larricia