Tras haber tomado unos cócteles muy satisfactorios en el bar del recientemente renovado El Hotel del Grupo Pacha, cruzamos la calle para ir a El Restaurante con paso ligero y con las expectativas bien altas por la noche que nos esperaba.
El Hotel, justo enfrente de El Restaurante
Pacha, de fama mundial, es más que una marca de discotecas. Es un estilo de vida, una estética, una experiencia. Y, en esta ocasión, estábamos decididos a sumergirnos en ella por completo.
¡Obligatorio! Espresso Martini
Situado junto a la discoteca principal, El Restaurante es el típico local del grupo, extravagante pero que siempre parece encapsular la esencia de Ibiza. El mandato "cómetelo todo" nos da la bienvenida al entrar en el restaurante. Y teniendo en cuenta que por comer puedes incluso entrar gratis a la discoteca, nos comprometimos a hacerlo...
El comedor al aire libre de la planta baja
Las mesas de la planta baja, en la exuberante y frondosa terraza, están aisladas y son íntimas, pero nosotros optamos por una mesa en el piso superior, en la antigua y acogedora Finca, para codearnos con nuestros vecinos de mesa. Esta zona del restaurante, que forma parte de la casa de campo original, está conectada con el club a través del bar de la entrada y de la famosa Funky Room. Mientras cenamos, somos testigos de la llegada de los primeros asistentes a la discoteca y el bar comienza a bullir.
Noche tras noche, durante la temporada, el cartel de Pacha ofrece a los clubbers una selección de los mejores DJs de todo el mundo, respaldados por el más alto nivel de calidad de sonido, puesta en escena e iluminación; todos los componentes necesarios para una experiencia clubbing satisfactoria. La pregunta que todo el mundo se hacía era si la calidad de la cocina de El Restaurante estaría a la altura de los estándares de producción dignos de la marca. La respuesta fue un rotundo SÍ.
Después de una larga historia de amor con el sushi y la cocina japonesa, la cocina de Pacha ha dado un salto y ha vuelto a los valores mediterráneos más tradicionales. Algo lógico si tenemos en cuenta que el ADN de la marca tiene su origen en Sitges, Barcelona y nuestra querida isla. No hay entrantes ni platos principales como tales. En su lugar, el menú consta ahora de 22 platos a elegir para crear tu propia experiencia única para compartir.
Dejamos que nuestra encantadora camarera eligiera nuestro destino y nos trajo una excelente selección de platos que se combinaron para crear una comida completa y gratificante.
Carpaccio de calabacín en rodajas finas
En la carta de Pacha hay mucho para que disfruten los vegetarianos y el carpaccio de calabacín cortado en rodajas finas, con un puñado generoso de queso parmesano, berros y algo crujiente con sabor a nuez era tan delicioso de ver como de comer.
Steak Tartar
Los amantes del Steak Tartar adorarán el toque cítrico y picante de la versión al estilo belga de Pacha.
Ensalada de mariscos maravillosamente fresca
La ensalada de marisco era suave y cremosa, y llegó a nuestra mesa bien fresca encerrada en un caparazón de cangrejo de bronce.
Tartar de tomate
Otro plato vegetariano, el tartar de tomate con stracciatella de Bufala, salsa de pistacho y aceitunas griegas frescas fue otro gran acierto.
Risotto de setas silvestres
Los que no comen carne también quedarán encantados con el risotto de setas silvestres. Es difícil imaginar una versión mejor de este plato: un arroz perfectamente al dente con un sabor robusto y carnoso.
Panceta de cochinillo crujiente
Sin embargo, el plato más popular de la noche fue la panceta de cochinillo crujiente con pomelo asado con vainilla y dados de membrillo. Posiblemente el más español de los platos, la suculencia de cada corte de cerdo era realmente excepcional.
Solomillo de ternera en dados
El solomillo de ternera en dados, salteado con setas y foie gras, rozaba un stroganoff tradicional pero con una riqueza extra añadida por el paté.
La carta de postres de Pacha puede ser corta en opciones, pero es GRANDE en estilo y sustancia, además de tener una pizca de humor caprichoso.
Deconstrucción de tarta de queso en una cesta de picnic
En primer lugar, llegó una tarta de queso completamente deconstruida en una cesta de picnic. La compota de fruta fresca, la galleta y una deliciosa rueda de crema de queso se sirvieron por separado y se volvieron a montar con tranquilidad y placer.
Bizcocho de chocolate, una delicia sensual
¡'Bizcocho de chocolate' es posiblemente la forma más sosa de describir esta deliciosa maravilla! El bizcocho de chocolate, cubierto con un ganache rico en café, se roció con ron y se hizo arder, para crear una delicia de lo más sensual.
Hubo más diversión con la piña con infusión de vainilla, los raviolis de maracuyá y el helado de coco. Fundidos en la mesa, se combinaron para crear una efervescencia espumosa y un leve cosquilleo de caramelo que estallaba en el fondo de la garganta.
DJ Ainsley
Naturalmente, la música juega un papel fundamental en la experiencia de El Restaurante. En esta ocasión, la DJ residente Ainsley pinchó un flujo constante de melodías Funky House y clásicos de la discoteca, aumentando gradualmente el volumen y el tempo a medida que avanzaba la noche. Inevitablemente, los comensales, satisfechos y lubricados, se congregaron alrededor de la cabina para un baile improvisado después de la cena, al más puro estilo Pacha, antes de dirigirse a la pista de baile principal.
El increíble despliegue de neones de Bedouin a la entrada de Pacha
Nosotros también nos dirigimos al interior de la discoteca para comprobar la evolución de la Saga de los miércoles por la noche. Después de un set épico como entrante a cargo de Henrick Schwarz y el delicioso plato principal servido por los chicos de Bedouin, salimos 5 horas más tarde, totalmente alucinados y con el estómago saciado. Esta fue realmente la experiencia completa de Pacha. Y nos encantó.
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(La entrada al club es gratuita para los comensales, sujeta a un gasto mínimo).