Ubicado en una de las direcciones más emblemáticas de la isla desde la década de 1940, el restaurante CBbC Ebusus es un encantador destino gastronómico abierto todo el día en el corazón de la ciudad de Ibiza. Su pintoresca ubicación da al animado bulevar de Vara de Rey, en el centro de la ciudad, lo que permite a los comensales disfrutar de la vibrante vida a su alrededor.
En el exterior, la fresca terraza está a la sombra de hermosos árboles y flores. Aquí, los almuerzos pueden convertirse fácilmente en largas y relajadas tardes o noches para disfrutar viendo pasar el mundo.

En el interior, sobre los lujosos asientos de terciopelo verde, grandes espejos con marcos dorados adornan las paredes. Si bien se han hecho reformas y mejoras, se respira un aire de nostalgia. Si las paredes hablaran.

Ebusus es el antiguo nombre en latín de la isla de Ibiza, y el restaurante se encuentra en realidad, dentro de la Sociedad Cultural Ebusus de Ibiza, una asociación sin ánimo de lucro fundada en los años 20 y considerada un punto de referencia para la sociedad ibicenca.
Hoy en día, la carta mantiene los estrechos vínculos del establecimiento con la isla. Trabajando con ingredientes locales y de alta calidad, reinterpreta la cocina tradicional ibicenca añadiéndole un toque moderno al estilo Ebusus.

Puede que fuera media tarde, pero con tanto calor veraniego, solo había una forma de refrescarse: un buen cóctel. Siguiendo la recomendación, optamos por el Margarita de Fresa Picante y La Paloma, ambos bien cargados y con un sabor intenso.

La Paloma llegó refrescante y en su punto. Las notas ácidas y cítricas de pomelo y lima acompañaron la generosa medida de tequila. Dulce y jugoso, el sabor a fresa del Margarita fue perfecto, mientras que el toque picante final provenía de su borde delicadamente decorado con sal en escamas, sin escatimar en las especias.
Puede que nuestros entrantes tengan su origen fuera de tierras españolas, pero aquí han sido perfeccionados con el sello Ebusus.

La ensaladilla rusa: sus porciones crujientes y cremosas estaban decoradas con trozos de tierna ventresca de atún y mayonesa de kimchi ligeramente especiada. Las crujientes "almohadillas" le dieron un toque encantador y aportaban un giro perfecto en las texturas.

Creadas en Francia pero perfeccionadas en España, estas croquetas de jamón ibérico de bellota eran ricas y suaves, contenidas a la perfección en su borde crujiente. Con un solo bocado, su sabor intenso se devoraba con entusiasmo.

La lubina, pescada con caña, se sirvió en una bandeja enorme. Un plato lo suficientemente grande para compartir entre dos, acompañado de patatas panaderas, tomates jugosos y pimientos de Padrón.

Hábilmente fileteada y desespinada frente a nosotros por nuestro camarero Carlos, estaba perfectamente cocinada a la parrilla, lo realzaba su delicado sabor y su textura carnosa con simplemente ajo y limón.

No estábamos seguros de si nos quedaría espacio, pero el tierno pollo de corral fue una invitación irresistible. Glaseado a baja temperatura, la pechuga enrrollada melosa y conservaba las notas terrosas y aromáticas del tomillo y la salvia, acompañada de un rico jugo de vino tinto y patatas gruesas crujientes.

Los postres fueron todo un triunfo. Sabiendo lo que nos esperaba en su interior, el borde crujiente del rico coulant de chocolate no fue un obstáculo para nuestras cucharas. Cálido y deliciosamente chocolatoso, el centro se desbordaba sobre el plato, enriquecido por los vibrantes sabores de las grosellas rojas, ácidas y frescas.
Otro mundo de sabores, pero igualmente delicioso, la tarta de limón fue un sueño cítrico y vibrante. Sobre una base de galleta crujiente, el relleno de limón suave y ácido se remataba con una corona de merengue flambeado.
El restaurante CBbC Ebusus aporta un hermoso toque de distinción a este local ya de por sí encantador, sino también a la cuidada carta que ofrece. La experiencia captura a la perfección la relajada esencia de la gastronomía española y la calidad de sus platos.
Con impresionantes vistas a la pintoresca plaza y la arquitectura histórica que la rodea, es un destino popular tanto para turistas como para residentes que reconocen su combinación perfecta para los días de verano en la capital de la isla.
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