Durante sus tres años iniciales de funcionamiento entre 2017 y 2019, RESISTANCE fue un punto de referencia para una gran producción y una música underground increíble como, posiblemente, no se ha vuelto a ver desde entonces.
No solo fue una de las pocas fiestas semanales que llenó la discoteca Privilege, la más grande del mundo, en sus últimos años, sino que, desde entonces, dejó un enorme vacío techno en la isla. Simboliza el deseo de miles de clubbers que gravitaron hacia ese sonido.
¿Seguramente esta multitud no desapareció de la noche a la mañana?
No hace falta decir que formamos parte de este peculiar grupo de inadaptados que anhelan un sonido alternativo y más pesado. Para curar nuestras almas desnutridas, nos vimos obligados a comprobar lo que ocurre cada miércoles en la legendaria discoteca de San Rafael, del 23 de julio al 17 de septiembre.
Llegó el momento de uno de los eventos más grandes del calendario: la fiesta de apertura de RESISTANCE en su nueva casa, Amnesia.
RESISTANCE regresa como si nunca se hubiera ido
Llegamos a la 1:30 h y todo parecía inquietantemente tranquilo en Amnesia. En un instante, entramos y nos desvelaron el secreto de lo que estaba sucediendo. Todo el mundo ya estaba dentro. El lugar estaba abarrotado. ¡Sí! La vista nos dio una gran alegría.
Con el DJ residente Massano pinchando ante una Terraza llena y su colega KOROLOVA en una Main Room igualmente repleta, la discoteca estaba en su mejor momento. Nos costó mucho decidir qué sala elegir. Al dirigirnos a la Terraza, nos recibió un sonido inusual.
"Do It Again" de The Chemical Brothers estaba arrasando. Empezó con fuerza.
Perdidos en medio de la pista de baile, los cañones de humo, las luces parpadeantes, el bombardeo de música: era un miércoles en Ibiza que abrumaba todos nuestros sentidos. En medio de la confusión y el constante cinético, los altavoces lanzaban nuevas versiones de temas famosos.
"Pump It Up" de Denzel y el clásico de Faithless "Insomnia" fueron los siguientes.
Sobre nosotros, la producción era imponente, al más puro estilo de RESISTANCE. El ala underground de Ultra es famosa por sus producciones colosales. Grandes luces, un escenario enorme y bailarines neofuturistas colgando del techo vestidos con atuendos ciberpunk y la famosa visera plateada.
Al lado, Eli Brown arrasaba con su sonido potente en la Main Room. La línea de bajos de sus temas más duros recuerda a niveles cercanos al psytrance. Esta sala siempre es más underground y techno que la Terraza, más accesible.
Un consejo: intenta acercarte lo máximo posible a la consola del DJ. Allí encontrarás una pared de altavoces esperándote. Si te gusta la fiesta, ve allí y dale caña a la pared de sonidos junto a otros locos de la fiesta.
Salta, vuélvete loco y olvídate de tu teléfono, como en los viejos tiempos.
Con solo oír la música, entenderás exactamente a qué nos referimos. ¿Te gusta ir rápido y a toda velocidad?
De vuelta a la Terraza, llegó el momento del dúo de techno melódico ucraniano ARTBAT.
Ahora, ascendidos a las grandes ligas, el equipo de producción ofreció una actuación sólida con temas entretenidos, aderezados con acid aquí y melodías allá. La combinación funcionó: el ambiente era palpablemente electrizante. Tuvimos que reflexionar; era miércoles por la noche, ¿verdad?
Una vez más, volvimos a la Main Room. El dúo italiano Mathame estaba presente para la sesión de cierre.
La sesión estuvo repleta de sus propias producciones características: mucha emoción y un sonido melódico potente. Mucho hielo seco, mucho baile. Nos pusimos las gafas de sol al oír un estribillo familiar.
"You and me, baby, ain't nothin' but mammals, so let's do it like they do on the Discovery Channel."
Aún hubo tiempo para que lanzaran el himno "ON/OFF" de Cirez D, antes de apresurarnos a volver a la Terraza para el cierre. Allí, Adam Beyer estaba en plena acción pinchando back-to-back con Mau P.
Los láseres cortaban el aire y una explosión de confeti marcó el inicio del bajo. La sala seguía abarrotada. Nadie pensaba irse.
Seguimos bailando, sin saber muy bien cuándo terminaría. Adam y Max seguían al mando de la consola, manteniendo la actitud más house que habían adoptado antes, pero adentrándose más en el underground a medida que avanzaba la noche. La última media hora tuvo sabor a fiestas after.
Por desgracia, la música terminó y solo nos quedó intercambiar una última mirada con nuestros compañeros de fiesta y marcharnos. Salimos satisfechos y con ganas de probar otra delicia electrónica.
Es tranquilizador ver que la ambición, el hambre y la calidad siguen ahí.
RESISTANCE es una marca con un gran peso desde su última etapa en Ibiza, además de su trayectoria en diversos territorios. A pesar de su larga pausa, muchos de esos mismos fans se han mantenido fieles. Sin embargo, parece lo suficientemente fresca como para resonar también en las mentes de los clubbers más jóvenes.
El regreso de RESISTANCE demostró que el espíritu de la música electrónica genuina y auténtica no se olvida en esta nueva era de Ibiza. Esperamos ver más de esto. Confiamos en que la tendremos durante las próximas nueve semanas.
Esperamos verte allí, ondeando la bandera del techno. Las entradas y los carteles para el resto de la residencia se encuentran a continuación.
TEXTO | Stefano Lariccia
FOTOGRAFÍA | Pablo Pereyra
