Un auténtico gigante de la cultura DJ y un verdadero defensor de la escena, Carl Cox no necesita presentación. Cox, una de las figuras más apasionadas, imperecederas y queridas de la música electrónica, se ha labrado un legado como uno de los DJs más exitosos de todos los tiempos.
Dejando atrás su hogar en Melbourne, regresa a Ibiza en 2025 para una residencia de verano en el inmenso [UNVRS], trayendo consigo décadas de experiencia, energía imparable y un USB más cargado que una pista de baile de Ibiza en hora punta.
Como nunca lo había visto en acción, aproveché la oportunidad de cubrir la noche. Acompañando a Cox en una sesión back-to-back de tres horas estuvo Nic Fanciulli, con Maceo Plex, Nicole Moudaber y la ibicenca Anna Tur como teloneros. En Wild Comet, la fiesta estaba al rojo vivo con el proyecto de house Más Tiempo, creación de las leyendas del grime británico Skepta y Jammer.

Las fiestas de apertura siempre son un espectáculo diferente, en parte una exhibición, en parte una declaración. Esta lo dejó claro: la toma de control de Carl Cox de [UNVRS] iba en serio.
Acompañados por el equipo de redes sociales de Spotlight, nos dirigimos al corazón de [UNVRS] y, por lo que parecía, toda la isla tuvo la misma idea. El sitio estaba a rebosar.
Llegamos a la sala principal a la 1:15 h y nos encontramos con una pista de baile a tope, bajo el firme control de Nicole Moudaber. Ya estaba inmersa en una sesión de house vibrante, estilo británico, que incluyó una remezcla de You've Got the Love de Florence & The Machine, acompañada de una serie de luces estroboscópicas e imágenes impresionantes en la pantalla gigante, un momento que encantó al público. Fue eufórico, familiar y ejecutado con clase, marcando el tono de la noche.

Después de una hora de sala principal y reacios a abandonar nuestro sitio en la pista de baile, nos abrimos paso a Wild Comet para ver las travesuras cortesía de Más Tiempo.
Al entrar, era evidente que el dúo tenía a la sala sudando, con un mar de abanicos moviéndose frenéticamente de un lado a otro en un intento desesperado de los espectadores por mantenerse frescos, con luces rojas que parpadeaban arriba, abajo y por el espacio. De repente, el dúo lanzó una remezcla house de Rhythm 'N' Gash de Rebound X, pillando a la sala completamente desprevenida; aunque, claro, era Skepta y Jammer volviendo a sus raíces. La reacción del público fue instantánea, con las manos en alto y los dedos en forma de pistolas, el sudor salía a chorros como un aspersor roto.

Tras nuestra locura en Wild Comet, volvimos a la sala principal para ver a Maceo Plex causando estragos en la pista de baile. El ambiente había cambiado; era inconfundiblemente más oscuro y crudo. Ningún tema representó mejor este cambio que la versión de Maceo de Flight FM, la bomba de baile de Joy Orbison, un tema que ha arrasado en la escena underground desde que irrumpió en los circuitos mundiales de bass y dubstep del Reino Unido a principios del año pasado. Con sus líneas de bajo profundas, su intrincado diseño de sonido y sus bombos contundentes y fugaces, Flight FM captó la atención. Con caras de gusto y los dedos en forma de pistolas de nuevo, el público estaba en su salsa.
Cox y Fanciulli hicieron su esperada aparición a las 3:00 h. Mientras que Maceo trajo un ambiente más oscuro, profundo y audaz, Cox y Fanciulli aportaron un ritmo imparable, un house y un techno potentes, sin florituras y con un toque de distinción.

Su química detrás de la mesa de mezclas era innegable: la energía característica de Cox y su sonrisa se exhibían en todo su esplendor, proyectadas en la pantalla gigante detrás de la cabina en blanco y negro, mientras que Fanciulli exudaba un aura de tranquilidad y concentración.
Tres horas pasaron volando. Se lanzaron himnos, éxito tras éxito, incluidos temas destacados del propio repertorio de Fanciulli, como Set Me Free (con Robert Courtois), con su línea de bajo de órgano descendente, bombos contundentes y agudos matices de percusión. Otro tema destacado fue el lanzamiento de este año, Hold Up de William Kiss y Luke Alessi, un guiño al house clásico de los 90 con un sonido rave crudo de la vieja escuela, publicado nada menos que por Gudu Records de Peggy Gou. Pegó con una fuerza nostálgica, pero a la vez se sintió como en casa a la vanguardia de las pistas de baile modernas. Con las manos en alto, era evidente que el dúo lo estaba pasando en grande, disfrutando de la acogida del público.

El diseño de iluminación que acompañaba al dúo fue la pieza final del rompecabezas. Los flashes disparaban sin cesar sobre los escenarios, intensificando la tensión con cada destello. Un láser épico surcaba el aire, llegando al fondo de la sala, mientras cabezas móviles giraban en espiral sobre la multitud con un movimiento hipnótico. Todo el espacio vibraba con luz y sonido. Felicitaciones al equipo de iluminación de [UNVRS] por un espectáculo impresionante; elevó la experiencia a otro nivel.
Al amanecer, nos marchamos, aún emocionados con la energía de la noche. En resumen, nuestra noche en [UNVRS] fue una clase magistral de composición y ejecución de música electrónica.
Desde los ritmos vibrantes de la sesión de Wild Comet de Skepta y Jammer, pasando por el viaje oscuro e inmersivo de Maceo Plex, hasta la implacable actuación de Carl Cox y Nic Fanciulli, cada momento estuvo cargado de energía y autenticidad. Sumado a un impresionante despliegue de iluminación que transformó el espacio en una experiencia sensorial completa, el evento se consolidó como uno de los momentos más destacados de la temporada 2025 de Ibiza hasta la fecha.
Estamos deseando ver qué nos tiene preparado Carl Cox durante su residencia. Si esta noche nos sirve de referencia, Ibiza se prepara para un verano espectacular. Descubre a continuación a quiénes ha invitado Carl a unirse a su viaje.