Después de pasar por Londres, Italia y la Península Ibérica, Michael Bibi por fin llevó su celebración One Life a Ibiza para concluir la gira de 2024 en Ushuaïa, y fue nada menos que épico. Tenía todo el sentido del mundo terminar la gira aquí, en su segunda casa, Ibiza.
Tiene un gran aprecio por la isla y el tiempo que pasó aquí durante su recuperación, sin duda, contribuyó positivamente a su bienestar mental.
La fiesta empezó con fuerza con las sesiones de los teloneros Salome Le Chat, Josh Baker y un fluido relevo por parte de Chris Stussy (en la foto de abajo), que terminó con un tema que hizo específicamente para el día llamado One Life. ¿No es genial?
Bibi luego se subió a los platos durante dos horas y media cargadas de momentos increíbles.
Bibi, aprovechando su experiencia, se presentó con una camiseta estampada con un código QR que enlazaba a un sitio web de donación de sangre para ayudar a los pacientes con cáncer. No se trataba de prendas llamativas de diseño, sino de un recordatorio de lo que realmente importa; un mensaje que resonó entre la multitud.
La música tampoco decepcionó, Bibi presentó todos sus clásicos, incluidos Lemonade, Different Side y Sungazing. Este último tema inédito realmente conmovió al público. Otra prueba del poder curativo de la música.
Como de costumbre, los familiares y amigos de Bibi estuvieron allí junto a él: su novia y sus padres han estado en cada One Life.
Su madre, que se volvió viral en Coachella a principios de este año por usar gafas de sol con forma de corazón y levantar las manos en forma de corazón hacia el público, volvió a las andadas, manteniendo un ambiente sano y recordándonos las cosas importantes de la vida.
La noche se volvió aún más loca cuando el padre de Bibi saltó al escenario con una guitarra junto a un conjunto de metales.
Las letras de sus canciones se proyectaban en la pantalla gigante mientras los cañones de CO2 disparaban a la multitud y la pirotecnia iluminaba el cielo nocturno, convirtiendo toda la actuación en un espectáculo en toda regla.
Para cerrar, Bibi terminó su sesión con el clásico de Paul Johnson de 1999, Get Get Down, que sin duda superó el toque de queda de las 23:00 h, pero nadie se quejó.
El ambiente era electrizante y el final aún más emotivo de lo esperado. Esto fue más que una fiesta; fue un recordatorio para aprovechar cada momento. La música todo lo cura.
Para obtener una visión general detallada de las fiestas que quedan en Ibiza en el verano de 2024, incluidos los carteles y las entradas, visita nuestro calendario de fiestas famoso en todo el mundo.
