Ubicación: 10 minutos en coche desde San Carlos, al noreste de la isla.
Servicios: hamacas, sombrillas, duchas, baños, agua potable, bar, restaurante, socorristas, acceso para discapacitados
Actividades: patines acuáticos/velomares
Tamaño: 190 metros de largo, 60 metros de ancho
Cómo llegar: solo en coche, sigue las señales desde San Carlos. Si llegas antes de mediodía, puede que encuentres aparcamiento bajo la sombra de los árboles de la izquierda donde termina la carretera de acceso.
Cala Llenya es una playa muy ancha con una amplia curva de arena blanca y fina. El fondo marino es arenoso con algunas rocas y las aguas poco profundas un gran tramo, por lo que son perfectas para que los niños chapoteen. Se encuentra en un valle fragante de pinos, que aportan un entorno aislado aunque hay varios complejos de apartamentos cercanos.
Debido a esto, es una playa bastante frecuentada, sobre todo por familias. Resulta agradable para pasar todo el día, ya que hay muchos espacios protegidos del sol entre los pinos donde ir de pícnic. En el extremo izquierdo, hay una pequeña franja de arena sin tumbonas donde la gente también suele hacer nudismo.
Si eres aventurero, camina por los acantilados o atraviesa las urbanizaciones sobre la playa con frondosos jardines bien cuidados y bosque.
Consejo de Spotlight: como puede que el aparcamiento esté llene cuando llegues, mira a ver si puedes encontrar un sitio en la carretera por la urbanización sobre la playa llamada La Joya.
Chiringuitos y restaurantes
Hay un chiringuito de madera con restaurante que, entre otras opciones, sirve una paella muy rica (que hay que encargar con antelación al llegar a la playa).
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